Estabilidad, resistencia, corrección postural; algunos beneficios de entrenar el CORE
El término CORE es una palabra en inglés que se puede traducir al español como “núcleo central”; la cual hace referencia a todas las estructuras anatómicas que componen la región abdominal y lumbo-pélvica.
Una de las funciones más importantes del CORE es proporcionar estabilidad corporal para mantener o recuperar una posición determinada; por ello la activación del CORE es indispensable para desarrollar nuestras actividades diarias e incrementa su solicitud con la demanda muscular de nuestras extremidades, por ejemplo durante la ejecución de actividad física o algún deporte.
Se puede comparar al CORE con un modelo anatómico visto como una “caja muscular” que se compone de 6 paredes protegidas por músculos:
Pared anterior (M. Transverso Abdominal)
Pared posterior (M. paravertebrales)
2 paredes laterales (M. Oblicuos)
Pared inferior (Piso pélvico)
Pared superior (M. Diafragma)
En el interior de esta caja existen 29 pares de músculos que en conjunto, conforman la base de soporte y estabilidad de la columna vertebral, sin la presencia de esta musculatura la columna vertebral se volvería mecánicamente inestable.
Cuando el core realiza su labor eficientemente el resultado es, una apropiada distribución de fuerza, un óptimo dominio de las extremidades y el control de fuerzas excesivas dadas en los movimientos; por el contrario, la debilidad o falta de coordinación por parte de la musculatura del CORE puede conducir a una disminución de la eficiencia del movimiento causando patrones compensatorios, tensiones y movimientos poco coordinados que podrían ser la causa de una lesión en la columna vertebral.
Dicho esto, son múltiples los beneficios del entrenamiento del core; por ejemplo:
Prevención de lesiones: El adecuado reclutamiento muscular del core brinda una correcta alineación postural tanto en una posición estática como en una posición dinámica protegiendo a la columna vertebral, ante cualquier movimiento abrupto o posición incorrecta mejorando la transferencia de las cargas lo cual, disminuye exponencialmente el riesgo a una lesión al reducir los posibles desequilibrios musculares además de brindar el correcto equilibrio entre las cadenas musculares.
Optimización del rendimiento deportivo: El core proporciona “estabilidad proximal para la movilidad distal” esto quiere decir que, la estabilidad central o del tronco es necesaria para adquirir una correcta movilidad de las piernas y brazos haciendo referencia a la importancia de una correcta estabilidad lumbo-pélvica en la transmisión de fuerzas entre los segmentos corporales, produciendo un aumento en la velocidad, en los cambios de dirección y la mejora del equilibrio e higiene postural.
Por ejemplo; en el karate, en donde la principal diferencia entre un novato y un cinturón negro es el uso del core para producir movimientos equilibrados, potentes y explosivos; en el fútbol, el fortalecimiento del core destaca por tener incremento significativo en la fuerza extensora del tronco, aumento de la velocidad del sprint y del equilibrio estático y dinámico mientras que, en la carrera se demostró disminución de la fatiga, mejora de la economía de la carrera y al igual, aumento de la velocidad.
3.-Dolor lumbar: El déficit de la estabilidad del core se encuentra estrechamente relacionado con el síndrome de dolor lumbar independientemente de la duración del dolor por lo que, existe una gran variedad de programas que se basan en entrenar el core con el objetivo de incrementar su fuerza y estabilidad demostrando mejoras significativas en cuanto a la funcionalidad, reducción del dolor y aumento de la movilidad durante las actividades de la vida diaria.
En cuanto a la aplicación de un programa preventivo se ha encontrado mejoras significativas mejorando la resistencia de la musculatura del core previniendo el dolor lumbar.
En conclusión, el entrenamiento del core es elemental para cualquier persona ya que, brinda la base de soporte a nuestro cuerpo en su totalidad, demostrando su eficacia en el ámbito deportista, en lesionados y como herramienta principal de prevención ante lesiones.
Para realizar un programa de entrenamiento de la musculatura del core, el fisioterapeuta encargado tendrá que tener cuenta qué objetivo quiere lograr en la persona, si aumentar la estabilidad, fuerza o ambas y una vez determinado esto se realizará el programa adecuado en base a ejercicios específicos orientados a lograr los objetivos propuestos.
Referencias.
Asurmendi, I; Maroto,S.. (2016). Efectos del entrenamiento de la estabilidad lumbo-pélvica sobre el rendimiento y la prevención de lesiones: una revisión. EFDeportes, 217, 220-225.
Akuthota, V., Ferreiro, A., Moore, T., & Fredericson, M. (2008). Core Stability Exercise Principles. Current Sports Medicine Reports, 7(1), 39–44.
Fredericson, M., & Moore, T. (2005). Muscular Balance, Core Stability, and Injury Prevention for Middle- and Long-Distance Runners. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics of North America, 16(3), 669–689.
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