Intervención fisioterapéutica en la insuficiencia venosa
¿Qué es la insuficiencia venosa?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la insuficiencia venosa, habitualmente conocida como varices, como dilataciones de las venas que generalmente son dolorosas.
La causa principal de la aparición de varices es el estancamiento venoso, provocado normalmente por un fallo valvular. Básicamente lo podemos entender como la incapacidad que tienen las venas de llevar la sangre desoxigenada desde los miembros inferiores.
¿Por qué ocurre la insuficiencia venosa?
Este problema ocurre por alguna deficiencia que presenta el sistema venoso el cual se divide en uno profundo y otro superficial, en donde hay una disfunción de las válvulas, las cuales están presentes en las venas; dichas válvulas ayudan al retorno de la sangre de los miembros inferiores al corazón. Cuando el sistema no funciona adecuadamente, el retorno venoso no se produce y causa lo que comúnmente conocemos como varices.
¿Cómo se clasifican y cuáles son sus síntomas?
Las varices se pueden clasificar de dos maneras, en fases y en morfología.
Según su morfología:
Telangiectasias o “arañas vasculares”: Son dilataciones de pequeñas venas o de capilares intradérmicos.
Varices reticulares: Son dilataciones de las venas de pequeño calibre, generalmente en la cara externa de muslo, pierna o rodilla.
Varices tronculares: Son las que afectan a las venas safenas o sus ramas afluentes.
Según la fase:
Debemos entender que su evolución es de carácter crónico y evolutivo por lo tanto sus manifestaciones irán apareciendo conforme al paso del tiempo.
Fase I: Durante la primera fase no hay presencia de dolor, el único síntoma notable es el cambio de coloración y relieve de las venas, se pueden observar varices cilíndricas.
Fase II: Dolor intenso, pesadez o calambres en las piernas, picazón y hormigueo, dolor que empeora al pararse, dolor que mejora al levantar las piernas e hinchazón en ellas, se agrava durante el embarazo. En este grado de insuficiencia venosa se produce el edema (acumulación de líquido) que se agudiza sobre todo por la tarde, y mejora con el descanso nocturno.
Fase III: Se caracteriza por las manifestaciones dermatológicas, caracterizada por tomar un color oscuro en los tobillos, alteración de los capilares, picor y atrofia en la piel.
Fase IV: Se produce una úlcera varicosa que normalmente suele supurar tejido patológico. Se aconseja un vendaje compresivo fuerte, drenaje y una limpieza exhaustiva de la herida, ya que es de vital importancia que no se infecte la úlcera.
Factores de riesgo
Obesidad.
Anticonceptivos orales.
Edad.
Sexo, principalmente femenino.
Factores genéticos.
Embarazo.
Sedentarismo o realizar muchas actividades de pie.
Recomendaciones para la insuficiencia venosa
Dentro de las recomendaciones que se dan con regularidad a los pacientes son:
Evitar actividades que requieran pasar tiempos prolongados de pie.
Controlar el peso corporal llevando una dieta saludable, ya que es un factor agravante para la insuficiencia venosa.
Evitar el sedentarismo con actividad física de tipo aeróbico, como lo son caminatas, natación o correr.
También evitar temperaturas altas al bañarse o ir a saunas.
En el caso de las mujeres se recomienda no usar tacones.
¿Cuál es el tratamiento para la insuficiencia venosa?
Dentro de los tratamientos para la insuficiencia venosa podemos encontrar tratamiento farmacológico y médico, donde se prescribirán medicamentos para retardar la aparición de todos los síntomas, como lo son los siguientes:
Venotónicos
Anticoagulantes
Tratamiento tópico
Escleroterapia
Es de suma importancia no automedicarse, por lo que siempre se le debe recordar al paciente acudir con su médico de confianza y que él sea el encargado de administrar tratamiento farmacológico en caso de considerarlo necesario.
Tratamiento Fisioterapéutico
El abordaje del tratamiento fisioterapéutico será determinado por el terapeuta, iniciando por una serie de recomendaciones hacia el paciente, tales como mantenerse en forma, no pasar mucho tiempo sentado o de pie, y también:
Ejercicios de respiración abdomino diafragmática y torácica es importante que los pacientes tengan una buena dinámica respiratoria.
Drenajes linfáticos benefician a la disminución del edema ayudando al retorno
Presoterapia Neumática es otra opción en la fisioterapia para ayudar con el retorno venoso y linfático, lo cual disminuye el edema y mejora la circulación.
Electroterapia dentro de sus beneficios esta nos es útil para favorecer la circulación, y si hay úlceras provocadas en fases más graves ayudará a la cicatrización.
Láser dentro de los beneficios que tiene nos ayuda a cicatrización además de dar una apariencia más estética.
Cinesiterapia mediante la movilización de los miembros afectados podemos ayudar al retorno venoso.
Crioterapia. si hay dolor nos ayuda a disminuirlo y también a disminuir edema.
Ejercicios específicos para la insuficiencia venosa como lo anterior mencionado todo va enfocado a mejorar la circulación y retrasar el avance de la patología.
Y su objetivo se basará desde un punto de vista biopsicosocial y este dependerá de la necesidad de cada individuo.
Bibliografía
Azcona, L. (2008). Insuficiencia venosa. Prevención y tratamiento. Elsevier, 22, 36-40.
Rodríguez,B. Álvarez,E. (2018), Actualización del tratamiento de la insuficiencia venosa en la gestación. Elsevier,44, 262-269.
Carrasco, E. Diaz., S., Gonzales, A.,& Permanyer, J.. (2004). Guía de Buena Práctica Clínica en Patología Venosa. Madrid: International Marketing & Communications.
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