Sistema muscular: tratamiento de las lesiones del músculo
Una vez que tu médico ha establecido el diagnóstico (clasificación y severidad) de tu lesión muscular existen muchas opciones terapéuticas, el empleo de una u otra (o varias) está en relación a la limitada capacidad de regeneración que tienen los músculos tras una lesión, buena parte de la curación se logra a través de la formación de tejido cicatrizal cuya cantidad depende de la magnitud de la lesión (el tamaño) y de la cantidad de sangre se haya derramado en el sitio. Esta cicatriz es muy importante de considerar pues altera la mecánica normal del músculo pudiendo disminuir su fuerza, hacerlo más propenso a la fatiga y con ello aumentar el riesgo de una nueva lesión (quienes sufrieron de una lesión muscular tienen el doble de riesgo de tener otra).
Considerando lo anterior, los objetivos del tratamiento y las medidas terapéuticas para lograrlos son:
Restablecer la función normal del músculo o músculos, particularmente en los trastornos sin evidencia de rotura, mediante reposo, algunos tipos de vendaje, calor o frío e inclusive algunos medicamentos.
Limitar el daño, es decir, evitar que la lesión se agrave o se complique, para tal efecto el frio, reposo, vendaje y en ocasiones medicamentos son la opción recomendada. El masaje se emplea muy frecuentemente en el ámbito deportivo, sin embargo, está contraindicado en las lesiones musculares con rotura por el riesgo de complicarlas haciéndolas más grandes.
Disminuir el tamaño del hematoma, mediante medicamentos específicos, agentes físicos, vendajes compresivos o movilizaciones suaves.
Estimular la función celular local para la formación óptima de la cicatriz, a través de calor, agentes físicos y ejercicio terapéutico. Recientemente se han empleado tratamiento invasivos, inyectando productos biológicos en el sitio (guiado mediante ecografìa), los resultados son contradictorios y es necesaria más investigación en esta área para poder recomendarlos.
Disminuir el riesgo de una nueva lesión y re-integrar a la persona a sus actividades cotidianas (sean atléticas o no). Esta es la parte más difícil del tratamiento tanto para el personal médico a cargo como para quien la padece, particularmente al momento de decidir el alta, la cual debe basarse en criterios médico-funcionales y aun psicológicos, establecidos por organismos internacionales y NUNCA sin fundamentos. Las intervenciones para concluir el tratamiento son exclusivamente de ejercicio terapéutico y pre-deportivo
REFERENCIAS
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Mautner K, Blazuk J. Where do injectable stem cell treatments apply in treatment of muscle, tendon, and ligament injuries?. PMR. 2015, 7(4 Suppl):S33-40.
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